En uno de los márgenes de mayor altitud de la finca y completamente rodeada de viña y de alguno de los elementos patrimoniales más curiosos de Mortitx, disponemos de la ‘Caseta dels Cirerers’ (Caseta de los cerezos). Esta antigua vivienda de los payeses que se ocupaban de los frutales, se ha reconvertido en nuestro espacio de atención comercial, dónde recibimos las visitas y se pueden degustar los diferentes vinos elaborados en Mortitx. En la tienda podrás encontrar todos nuestros vinos y algunos productos gatronómicos más representativos de les Serra de Tramuntana, elaborados por pequeños productores locales que comparten nuestra pasión por esta tierra tan singular. Además de la tienda, también ofrecemos visitas personalizadas para que podáis experimentar y entender la dedicación y pasión que requieren cada uno de los procesos para elaborar nuestros vinos. Pasearás por las viñas, dónde se explica la historia de la finca y los valores esenciales de la Serra de Tramuntana, y cómo influyen en nuestras uvas.Visitarás la bodega dónde podrás conocer el proceso de elaboración de los diferentes tipos de vinos, y degustaréis en la terraza dónde se pueden contemplar las diferentes parcelas que componen la finca de Mortitx
La bodega fue construida en 2005, mediante la rehabilitación de los antiguos almacenes de fruta, habilitados en las décadas anteriores. Las obras de adaptación y rehabilitación de estas instalaciones se llevaran a cabo bajo dos criterios esenciales para Mortitx: la integración de este espacio en el conjunto de la finca minimizando el impacto paisajístico y medioambiental, destacando así la fusión de la viña con el entorno tradicional y natural de la Serra de Tramuntana; y en segundo término la funcionalidad del equipamiento, incorporando una tecnología moderna que potenciara la cualidades diferenciales de nuestro viñedo y la elaboración óptima de sus vinos.
Los elementos principales de la bodega son la sala de depósitos, la cámara fría y la sala de crianza:
Cuenta con unos 30 depósitos de acero inoxidable de diferente capacidad, que cuentan con un sistema de climatización y control automatizado, y que son utilizados tanto para la fermentación como la conservación de los vinos. También se dispone de fudres de roble francés en los que se realiza la fermentación de determinados vinos tintos.
En la cámara fría, durante la vendimia, entramos la uva cosechada para poder bajar su temperatura. La finalidad es evitar la evaporación de muchas sustancias aromáticas de la propia uva y permitir un inicio lento y regular de la fermentación, favoreciendo unos buenos niveles de población de levaduras y asegurando la fermentación completa de los azúcares originales del mosto.
Finalmente, en la sala de crianza se realiza el envejecimiento de los vinos más especiales. Contando con barricas de roble francés de diferente capacidad (225, 300, 400 y 500 litros) y tipología, así como también con vasijas de gres (250 y 400 litros) para la crianza de los vinos blancos. En esta sala también se dispone de una climatización especial para que los vinos reposen en unas óptimas condiciones ambientales, tanto en las barricas como en botella.
La bodega también cuenta con una sala de embotellado y etiquetado propia, pudiendo así realizar todo el proceso de elaboración del vino en las propias instalaciones.